domingo, 16 de septiembre de 2018

ESCUELAS COMUNITARIAS EN MEXICO

En septiembre de 2012, tuve la oportunidad de visitar México, con una delegación del Grupo Marista, donde trabajaba. Visitamos dos escuelas: la Escuela de Miravalles, en la periferia de la ciudad de México y el Colegio Secundaria de Ixtaltepec, en el Estado de Oaxaca. Son dos escuelas diferenciadas, donde los proyectos son  mantenidos por la comunidad (profesores, estudiantes y familias) y los Hermanos Maristas. Nos quedamos tres días en cada escuela, participando de reuniones con profesores y padres, entrando en el aula, participando de las asambleas y haciendo actividades con los alumnos, en el recreo y en las salas
       En la Escuela de Miravalles trabajan la Enseñanza Básica y la Educación Especial. La escuela se encuentra en una región muy pobre, de la periferia de la Ciudad de México. Cada semana se celebran las Asambleas de alumnos, profesores y familias (cada segmento por separado, previsto en el calendario) y dos asambleas generales en el año. Todo se discute en estas asambleas: horarios, problemas de relación entre alumnos y con los profesores y cuestiones curriculares. En la Educación Especial, tres aulas tienensolamente alumnos especiales pero algunos alumnos están incluidos en las salas regulares. La educación especial se llama K'intum que tradición maya significa: persona que nace con una marca del destino para cuidar de los demás. Esta persona divide su destino con el arco-iris, pudiendo, incluso, transformarse en él.  
          Otra fue la Escuela Preparatoria de Ixtaltepec, en el Estado de Oaxaca que atiende a alumnos de la Enseñanza Media – Bachilerato Profesional, que viven en la escuela púes sus familias son de campesinos muy pobres, que viven en comunidades en las colinas alrededor. Los alumnos guardan fuertes lazos étnicos y proceden de grupos indígenas diferentes. Toda la fuerza de la cultura local está la escuela, con varias manifestaciones artísticas, culturales y lingüísticas. Los alumnos se ocupan de todas las tareas de las escuelas a través de las diferentes comisiones: limpieza, desayuno, deportes, comidas, académicas, etc.
    En esta escuela también ocurren asambleas semanales en las aulas, con la participación de profesores-tutores en cada sala y asambleas generales de los alumnos una vez al mes.
      Además de las actividades curriculares, los alumnos deben hacer trabajos comunitarios. Acompañé a un grupo de alumnos y un profesor Hermano Marista que estaba trabajando en la Casa del Migrante, que acoge a inmigrantes de varios países con problemas porque no tienen documentos y son perseguidos o amenazados por los políticos locales para no migrar a Estados Unidos. Es una asociación mantenida por la Iglesia Católica, con apoyo y protección de la ONU. También funciona allí una sede de Médicos sin Fronteras.
       Otras actividades extracurriculares de la escuela: periódico y radio comunitarios; asociaciones de economía solidaria, circo, teatro, música, literatura, deportes, etc. Me alojé en la fantástica y colorida casa típica  mexicana, de una pareja de profesores de la escuela!
       Lloré por lo menos unas cinco veces en esas visitas, emocionada con la fuerza de la cultura y de la organización local. Mi profunda consideración y respeto por los Hermanos Maristas involucrados en estos trabajos. Este no fue un viaje convencional a México. Claro que aproveché el viaje e hice un circuito turístico, con derecho a visitar la casa de Frida Kahlo, pero esta es otra historia!

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